septiembre 26, 2010

¿Quiénes somos?



Somos un proyecto joven que busca dar a conocer el punto de vista de la sociedad joven de México, que pueda reflejarse la forma en que vivimos nuestra realidad en cuanto a este cáncer social llamado "El Narcotráfico".
Buscamos ser objetivos y apegados a la realidad, porque somos parte de esta nación, porque somos el futuro de este país, porque también sufrimos las consecuencias de un mala administración que permite este tipo de delitos y porque queremos cambiar.

Con la colaboración de:
*      Jovany Rojo Hernández –Cacho-
*      Mariana D. Hernández Martínez –Fressa-
*      Marlenné A. Montes de Oca Moreno
*      Adriana E. Trejo Gallegos –Barbie-
*      Mónica M. Medina Moreno
*      Luis Acosta –Lois-

Narcotraficante del mes



Se puso guapo para la foto (:
La Barbie” es el apodo de Edgar Valdez Valvilla, sobrino de Dionisio Román, “el Chacho” García, jefe de la banda conocida como “los Chachos”, quienes operan en la frontera de Tamaulipas y quien fuera asesinado el año pasado. El cuerpo de éste último, fue encontrado  en Sinaloa junto a otra nota para el  “Chapo” Guzmán diciendo o dando a entender que era por una deuda que se debía  y que si no la pagaban iban a matar a más personas.
Según reportes periodísticos de un diario fronterizo de EU, Édgar Valdéz Villarreal, quien es ciudadano norteamericano nacido en Laredo, Texas, obtuvo el apodo de "La Barbie" por un coach de futbol americano de su preparatoria local.
Valdéz Villarreal creció en una colonia clase media en Laredo y compañeros de la escuela en la que estudio el actual sicario lo recuerdan como un buen jugador de futbol americano y un alumno bromista.
La vida de Valdéz Villarreal dio un vuelco cuando en mayo 29 de 1992 fue arrestado por homicidio imprudencial, según registros de la corte local.
De acuerdo con el Laredo Morning Times Report, "La Barbie" colisionó su vehículo mientras manejaba en sentido contrario contra el de un maestro, resultando muerto este último. A pesar de los hechos, un jurado declino en completar la acusación en contra de Valdéz Villarreal.
Posteriormente, "La Barbie" se desempeñó como robacoches y luego trabajó como narcomenudista en el sur de Texas. El Sherriff local, Martin Cuellar, dio testimonio de una operación encubierta cuando intentó vender a "La Barbie" mariguana para aprehenderlo. La operación falló y el mando sólo volvió a escuchar el nombre de Valdés Villarreal cuando éste figuró como un miembro del Cártel de los Beltrán Leyva en México. Según el diario texano, "La Barbie" tuvo problemas con el Cártel del Golfo en Nuevo Laredo y se mudó a Monterrey en donde conoció a los hermanos Beltrán Leyva. "Su carisma, su personalidad, el modo en el que se presentó, probablemente lo colocó en buena estima de los líderes del cártel", menciona Cuellar.
El diario menciona que la ciudadanía norteamericana de Valdéz Villarreal lo puede ayudar para destacar entre los capos y por otra parte, el especialista en inteligencia global, Scott Stewart, destacó que la inteligencia de "La Barbie" explica el porqué se ha colocado dentro del crimen organizado.

Datos de Édgar Valdéz Villarreal "La Barbie"
-Nació el 11 de agosto de 1973 en Laredo, Texas
-Tiene los apodos de "La Barbie", "El Guero", "El Comandante" y "El Tigrillo"
-Tiene acusaciones en cortes de Texas y Lousiana por tráfico de drogas y es requerido por el Gobierno mexicano por crimen organizado, por posesión ilegal de armas y secuestro.
-El Gobierno mexicano ofrecia una recompensa de 30 millones de pesos por información que conduzca a su arresto y el Departamento de Estado de EU ofrece 2 millones de dólares por información que lleve a su arresto.

México y el Narcotráfico. Introducción.


En México, como en muchos otros países, los fármacos como los opiáceos, la cocaína y la marihuana eran de uso común, por lo general por razones médicas, hasta principios del siglo XX, cuando las leyes de prohibición entraron en vigor. Un discurso eugenésico para proteger la "raza" se desarrolló para convencer al público en general que el gobierno estaba tomando medidas para preservar de un peligro del que no eran conscientes. Los funcionarios de salud exageraron las cifras relativas a los adictos a las drogas, repitiendo los argumentos escuchados en otros países que se basan en la especulación y no en la investigación científica. Hubo también un argumento xenófobo en el discurso anti-drogas. Los funcionarios del gobierno acusados de inmigrantes chinos de las plantas de adormidera y opio, que haya importado el uso en México. La mayor parte de los narcotraficantes detenidos en México a raíz de la Ley de Estupefacientes Harrison eran de origen chino. Pogromos de China durante las tres primeras décadas del siglo reducido sus posibilidades de consolidación de las organizaciones.
El tráfico de drogas en México se inició como una respuesta a la demanda de opio EE.UU.
El narcotráfico en México se centra en:
*      Tráfico de drogas
*      Lavado de dinero
*      Narcoterrorismo
Dentro del florecimiento de la producción y el tráfico de drogas en México debemos diferenciar entre las condiciones necesarias y las condiciones suficientes, sin embargo, el meollo del asunto no está en que la regulación del crimen organizado se realice como en otros países que lo hacen de manera involuntaria y tratando de minimizar su aparición pública y así mantenerlos bajo control.
En México los narcotraficantes piensan a lo grande: se controlan entre sí con el tráfico de drogas con el objetivo de maximizar las rentas económicas y políticas: DINERO Y PODER, ¿qué más pueden pedir?
México es considerado como la cuna del narcotráfico porque cuentas con las características de un país puente.
El gobierno mexicano, además de querer detener el narcotráfico por considerarlo un mal para la nación, estaba preocupado también porque en Estados Unidos estaba incrementándose el flujo de droga y se podría poner en peligro la autonomía política mexicana; de la misma forma, eso representaría un riesgo a la soberanía y una amenaza a la seguridad nacional.
Afortunadamente, oficiales mexicanos y estadounidenses creyeron que la ineficiencia de México para detener el tráfico de droga se debía a insuficiencias en los programas para combatirlo y a un inadecuado plan de entrenamiento de unidades antinarcóticos, por lo que Estados Unidos ofreció su asistencia y apareció en diversos operativos en México.
Las estrategias de control político sobre el tráfico de drogas han cambiado a lo largo de los años. Antes de la década de 1940, los gobernadores de los estados de la producción y el tráfico tenía el poder de control de negocios ilícitos en sus territorios. Después de 1947, agentes anti-drogas y los militares tenían la responsabilidad directa en la lucha contra los traficantes y la posibilidad de ser mediadores institucionales entre los traficantes y el poder político. Ni los traficantes ni mediadores eran autónomas: los dos estaban subordinados al poder político. Las medidas enérgicas contra del antiguo régimen ha provocado efectos en cascada en los distintos niveles de la pirámide de la estructura de poder. Lethal disputas entre las familias del partido político del Estado han alterado los mecanismos de control político sobre las mediaciones institucionales entre los traficantes y el poder político. Los mediadores institucionales (policía y militares) y los traficantes pueden ahora ser más autónoma que nunca y es capaz de jugar para sus propios intereses. Un pacto político para una transición democrática podría ayudar a prevenir los efectos negativos del colapso de un sistema y aumentar las probabilidades de mantener el control social, bajo diferentes condiciones, del tráfico de drogas, teniendo en cuenta la imposibilidad real de erradicar las drogas del planeta y detener de una vez para siempre la curiosidad y el apetito de los seres humanos de sustancias que alteran la mente.

Narcotráfico: Porducto 100% Mexicano


Al hablar de narcotráfico hablamos también de otras actividades ilícitas igual de desagradables, como:
*      El  tráfico de personas
*      Tráfico de armas
*      Lavado de dinero
*      Corrupción
Y esta relación que tiene con tantos delitos es la razón por la que México se encuentra débil en cuanto a la seguridad de los habitantes y de sus instituciones.

Los medios de comunicación dicen que México copio el modelo Colombiano en su totalidad, pero eso no es verdad, nosotros les llevamos ventaja de unos sesenta años, en esto si vamos a la delantera, lo que pasa es que no se han realizado las investigaciones a fondo y por lo llamativo que fue el caso Colombiano, dicen que nosotros fuimos los copiones. No se deje engañar:
El narcotráfico es origen mexicano.

Estados Unidos y el Narcotráfico


Ya lo decía Porfirio Díaz: “¡Pobre México! Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
Los discursos del gobierno de Estados Unidos (tanto las hechas por McCaffrey, zar de la droga en EE.UU y de la DEA) en materia de drogas en México, y en muchos otros países, han logrado imponer un tipo de dominación simbólica.
Se han convertido, más que el discurso del gobierno mexicano sobre el mismo tema, las versiones oficiales de lo que tiene que ser percibido y cree la opinión pública sobre el caso mexicano.
Se trata, en particular, la sociología histórica del fenómeno en el país, las relaciones EE.UU.-México en cuestiones de drogas, la subcultura del narcotráfico, el consumo de drogas, y la dinámica de la relación entre el narcotráfico y el poder político.
El problema del narcotráfico en México y Estados Unidos se da por medio del negocio de cocaína, marihuana y la heroína principalmente. Estos “dulcecitos” necesitan ser introducidos al país y llevarlo al mercado del consumidor, ¿Y cómo lo hacen? Por supuesto que tienen toda una red de corrupción con las autoridades que se hacen de la vista gorda ante el problema. Por eso estamos como estamos.
El gobierno americano nos sataniza con el problema que vivimos actualmente, pero la realidad es que el tráfico de drogas en México se inició como una respuesta a la demanda de opio EE.UU.



México-Narotráfico-Estados Unidos


En el vecino del norte dicen que no existen cárteles dentro de su país; aceptan que hay redes delictivas que distribuyen la droga que llega de otras naciones, pero sostienen que esas organizaciones tienen contenido étnico, por no decir que están controladas por inmigrantes; aseguran que, en su caso, lo que existe es una extensa red de comercio de drogas al menudeo.
Evidentemente no es así: por supuesto que existen redes mexicanas, colombianas, japonesas, chinas, jamaiquinas y rusas entre otras muchas, en Estados Unidos; pero en un país donde el 30 por ciento de la población es de primera o segunda generación originaria de otras naciones, el argumento de que el narcotráfico está controlado por inmigrantes es irrelevante e incluso racista.
Según esta idea, la sociedad norteamericana es víctima de los cárteles extranjeros  en complicidad  con las ineficaces y corruptas autoridades de las naciones productoras. Sin embargo, el narcotráfico responde a la lógica del libre mercado: a creciente demanda, creciente oferta. Y el principal mercado está en la Unión Americana.
Los Estados Unidos han tratado de combatir este enorme problema que afecta a una gran parte de su población, y que atenta contra las futuras generaciones, ya que dentro del territorio estadounidense se están instrumentando, cada vez con más frecuencia, programas encaminados al tratamiento de adictos. Ellos mismos dicen que deben de cooperar internamente y exteriormente con los países para combatir este problema y así acabar con él. Las drogas actualmente son una de las mayores amenazas para los norteamericanos pero hay que decir que Estados Unidos es el principal país distribuidor, consumidor y  exportador de droga.  Por consiguiente, este país no puede opinar mucho en este tema. Aunque la culpa no es exclusivamente de la sociedad estadounidense, sino también de México y otros países más que se encuentran relacionados en este problema, es posible considerar que el 50 por ciento del narcotráfico se encuentra en los Estados Unidos, donde se exporta, distribuye y consume una gran cantidad de sustancias prohibidas. Por eso, cuando se les pregunta a las autoridades estadounidenses quiénes manejan el narcotráfico en su país,  hablan de los colombianos, los mexicanos, los orientales, los jamaiquinos o los rusos, o, como dijo McCaffrey en una entrevista: “sí hay cárteles estadounidenses, pero tienen un alto contenido étnico”.
Es por esta razón que los norteamericanos jamás aceptarán que la guerra contra el narcotráfico pueda adoptar sólo características nacionales.  En parte, se debe reconocer que tienen razón porque estamos ante un negocio evidentemente globalizado. En parte, utilizan ese hecho para establecer mecanismos de control sobre otras naciones pero que no utilizan para su propia sociedad.
Un ejemplo claro es que muchos legisladores estadounidenses que impulsan esta iniciativa tienen graves problemas de drogas y  narcotráfico en sus distritos, los cuales funcionan como un centro de almacenamiento, distribución, venta y consumo de todo tipo de droga.

Acciones conjuntas contra el Narcotráfico


México y Estados Unidos han tomado varias acciones contra el narcotráfico, algunas individuales y otras en conjunto:
·         Desde 1990, la Office National Drug Control Policy, institución responsable de establecer, coordinar y evaluar la política antidrogas, junto con el Departamento de Justicia y los gobernadores de los estados, han establecido un programa llamado High Intensity Drug Traffiking Areas (HIDTA), con el propósito de ubicar las regiones que presentan una problemática crítica relacionada con, o en función del narcotráfico y sus efectos colaterales dentro de su propio país.
·         A partir de la creación del Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN), México y Estados Unidos han aceptado el hecho de que ambos países son, a la vez, productores, consumidores y puntos de tránsito de las drogas ilícitas. Con base  a ese entendimiento, México y Estados Unidos han promovido el intercambio técnico y el desarrollo de proyectos de cooperación en las áreas de control de cultivos ilícitos, tratamiento de adicciones, reducción de la demanda y producción de drogas.
·         En el ámbito de la procuración de justicia, hemos presenciado el arresto de importantes narcotraficantes y la colaboración para la resolución de casos criminales
·         Asimismo,  se  ha cooperado para reducir la demanda de drogas ilícitas en ambos países por medio del impulso de programas científicos de prevención, tratamiento, comunicaciones, investigación y del establecimiento de fuertes vínculos entre los servicios de salud y seguridad social del sector público y privado.
·         En consecuencia, cada país ha diseñado sus propias políticas y programas antidrogas, incorporando como uno de sus elementos principales la promoción de la cooperación internacional para combatir estas actividades ilícitas
·         A mediados de los años noventa, esa preocupación compartida se tradujo en la creación de un marco de referencia para dirigir esfuerzos de cooperación bilateral, amplios e integrales y no limitados a programas aislados de cooperación técnica, capacitación de personal o asistencia legal mutua
·         El diseño de un esquema amplio y equilibrado de cooperación binacional, que respondiera a la complejidad del problema en México y en Estados Unidos, era necesario para que los esfuerzos de ambos países tuvieran mayor efectividad
·         Para responder al desafío de un enemigo común, en marzo de 1996 los presidentes Ernesto Zedillo y William Clinton instruyeron a los responsables de sus programas antidrogas que diseñaran políticas bilaterales más eficaces para combatir el fenómeno
·         Fueron llevadas a cabo acciones específicas en áreas como la recolección de datos, investigaciones conjuntas, protocolos de tratamiento, prevención, arrestos y sentencias de miembros de las organizaciones criminales, intercepción de drogas, armas y precursores químicos

Esta cooperación se enmarca en un conjunto de acuerdos, mecanismos y procedimientos que facilitan la planeación de políticas de largo plazo, la comunicación y la coordinación de esfuerzos. Los retos presentados exigirán un esfuerzo bilateral sostenido en el futuro. Para hacer frente a este desafío, México y Estados Unidos han logrado un avance al establecer, por primera vez, instrumentos de cooperación que abordan el problema de las drogas en forma integral.